El artista más autóctono de Vía Oeste muestra unas imágenes de las oxidaciones sobre planchas de hierro que se verán a lo largo de la ruta Vía Villavieja. Eduardo Rodríguez Sánchez-Bordona, natural de Fuenteliante, conoce bien el pasado y el presente de la región. De este modo, su proyecto VIDAS Y PAISAJES DESAPARECIDOS, es una memoria en forma de grabado en metal que recogen su interpretación particular de aquellas formas de vida, costumbres y paisajes. Este proyecto es también un canto a un pasado que, ahora sí, se contempla como una vía alternativa a un tiempo frenético. En sus propias palabras:
«A partir de la década de los 70 del siglo pasado, comienza un proceso de despoblación y abandono del oeste salmantino, relegando al olvido un modo de vida que durante décadas había proporcionado bienestar y felicidad a las personas. Desaparecen entonces oficios y costumbres arraigadas y con ellos se abandonan trabajos y formas de hacer las cosas que nunca más podrán recuperarse.»


